¿Eres tú mi gran amor?

Que voy hacer cuando ya no pueda verte, cuando la vida me aleje de tí.

La primera vez que lo ví, era una tarde de finales de septiembre, me cruce con él y cuando lo escuche hablar, su voz era melosa, te seducia cuando pronunciaba tu nombre, ahi me di cuenta que mi vida habia cambiado para siempre, desde esa tarde no volvi a ser la misma.

Se me agota la vida intentanto que me mire, pero es tarde para mi, pues he llegado tarde a su vida, y la mia se derrumba como un castillo de naipes al saber que no podre tenerlo.

Aquella tarde habia sido especial,él me habia mirado de una manera distinta a la que estaba acostumbrada, asi que me fui del trabajo contenta y feliz, pero el destino me tenia preparada una mala jugada.
Habia cogido la moto para irme a casa, cuando en un cruce, de repente, aparecio un coche y sono un fuerte golpe, senti mi cuerpo golpear contra el suelo.
Al intentar incorporarme me di cuenta que no podia mover las piernas, era como si me hubiese fracturado la espalda, asi que mire hacia arriba para ver quien era el causante de mi desgracia, no me lo podia creer, era él, de repenten senti como me flaqueaban las fuerzas y me desmaye.

De pronto entre en un sueño profundo, donde mi subconsciente me llevo a una historia de amor.

Sentí el calor de su cuerpo al acercarse al mio para darme una caricia, sus labios sensuales y tiernos rozaron la comisura de los mios, oh Dios mio, creia que el corazon me iba a estallar de tanta felicidad. Sentia como poco a poco sus manos iban recorriendo mi piel, eras unas manos fuertes, pero suaves y delicadas.
Mientras me acariciaba me iba susurrando al oido, despierta amor, no me dejes en esta oscuridad, te amo, coge mi mano temblorosa, que con el simple contacto con la tuya muere de felicidad.
De repente senti unas ganas de volver, pero sabia que si lo hacia lo perderia para siempre, por que, aunque era una mala jugada de mi subconsciente él estaba ahi por y para mi.

Y una año despues, la misma tarde de septiembre en la que lo vi por primera vez, abri los ojos de nuevo y él estaba ahi, dormido a mi lado, cogiendome la mano, y yo como puede me acerque a su oido y le dije:
-Despierta amor.
El abrio los ojos y me miro con su dulce mirada azul y me contesto con un suave y tierno beso.

Han pasado ya 20 años desde entonces y sus besos, caricias y palabras de amor, me siguen pareciendo las de aquel hombre que me enamoro y me sedujo con una simple mirada.